En el contexto configurado entre las décadas de los años treinta y sesenta en Colombia, cuando el clima de conservadurismo es confrontado por ideas de liberación y cambios social, Randolph Heredia tendrá que emprender una búsqueda, a veces a tientas, para encontrar una realización satisfactoria de sí mismo. Esto implicará resolver, por un lado, las contradicciones derivadas de su propia sexualidad que, al ser rechazada por transgredir los valores dominantes en la sociedad, queda relegada al ámbito de la clandestinidad donde el protagonista de esta historia ha de vivirla al mismo tiempo con frenesí y angustia. Por otro lado le corresponderá encontrar una manera de desenvolver su existencia de una forma en la que ser consecuente con su visión crítica de la realidad social y sus aspiraciones de contribuir a transformarla no ahoguen su inclinación irrenunciable por la literatura en medio de una intelectualidad militante que miraba con recelo a los poetas cuya sensibilidad y lirismo fuera más allá de los estrictos imperativos de la revolución. Las incursiones nocturnas en procura de la voluptuosidad febril, el involucramiento en eventos sociopolíticos relevantes para la Colombia de la segunda mitad del siglo XX, la amistad tejida por la palabra reflexiva y por el compromiso con las causas de la época, el esfuerzo por hacer de la literatura una forma de dar respuesta creativa a ciertas preocupaciones personales y sociales, serán, entre otros, los elementos por los cuales discurrirá «La búsqueda insaciable», una novela capaz de estimular en el lector sus propias búsquedas.
La búsqueda insaciable
$ 70,000.00
La búsqueda insaciable testimonia la lucha por no desistir en encontrar el sentido y la autenticidad del devenir personal, pero no es una historia ejemplarizante, su protagonista no es un héroe en el sentido convencional. La fuerza de esta novela radica en la capacidad de estimular el pensamiento mediante las identificaciones y contraidentificaciones que puede producir un personaje que emprende, sin contar con una ruta o puerto de llegada preestablecidos, esa búsqueda difícil, siempre inacabada, que anima toda existencia conscientemente asumida.
Ficha técnica
ISBN | Páginas | Formato | Encuadernación |
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978-958-52924-0-6 (obra completa)
978-958-52924-1-3 (vol. 1) 978-958-52924-2-0 (vol. 2) |
658 páginas (vol. 1)
634 páginas (vol. 2) |
12 x 18,3 cm | Rústica |
Comentarios sobre la novela
«El acto mefistofélico de Eduardo Gómez (…) es un ejemplo para todos los escritores del país, porque es el grito literario de un intelectual sólido del siglo XX colombiano. La literatura es vida y ejercerla es un asunto independiente del éxito, la fama, el ruido, la vanidad y las prebendas oficiales en vida. Su gesto es emancipador y nos anima a todos a seguir escribiendo novelas y libros improbables y a publicarlos contra viento y marea».
—Eduardo García Aguilar
«»La búsqueda insaciable» no es una novela contemplativa ni una novela neutral, definitivamente, su personaje toma partido en esa búsqueda por los desposeídos de la Tierra, a la vez que nos ofrece una impresionante radiografía de nuestras propias contradicciones, viviendo en un medio que representa la negación de nuestra propia humanidad».
—Mario Lamo Jiménez
«»¿Cuál es la señal de la libertad realizada? No sentir vergüenza de sí mismo». Con este epígrafe comienza la novela publicada ya hace un par de años por Eduardo Gómez, un intelectual colombiano insuficientemente leído, insuficientemente conocido en nuestro país. (…) Contando con el acumulado de su larga trayectoria como poeta y como profesor de letras en varias universidades de relevancia académica en Colombia, Eduardo asume el reto de re-escribirse a través de una autobiografía novelada o de una novela autobiográfica que se constituye en su opera prima en este género. Lo hace con la valentía de quien asume el epígrafe nietzscheano y la entereza de quien desde el altillo de su madurez se compromete con las generaciones venideras para aportar un punto de vista comprometido de forma clara y directa con ideales “inactuales”».
—Sandra Jaramillo